
Ya van para 46 días que no tenemos acceso a Internet en el cole debido a una avería en el Servidor de seguridad (cortafuegos) de nuestro armario de datos.
Si en principio el día 19 de abril la noticia fue preocupante por la consabida tardanza en la asistencia técnica de algunas empresas que se ocupan del mantenimiento del equipamiento de los centros TIC de nuestra comunidad, durante el paso de los días comprobamos que la situación se ha hecho desesperada.
Y ya no hablo sólo del trabajo en el aula si utilizas un método en el que la investigación, los recursos, el compartir, la colaboración y la dinamización de las actividades la has dejado en manos de la Red. Me ha tocado también sufrirla en la parte administrativa. Los pendriver echan humo pasando de la casa a la escuela todos ellos preñados de bites deseosos de navegar tocando pocos puertos e inflamados de los impulsos irrefrenables de los pensamientos hoscos y saduceos del que aquí escribe.
Después de tocar en muchas puertas la soledad es la amiga que nos acompaña cuando la solución está en manos de empresas que alegremente pasan de los problemas de los demás.
Hemos tenido que abandonar el plan de trabajo previsto y regresar a otras metalurgias propias de otras eras. Sin abandonar el sistema de trabajo nos hemos visto bastante bloqueados pero con otros impulsos que nos han llevado a corretear por las utilidades de los portátiles de la Escuela TIC 2.0.
No obstante el alumnado se ha visto de pronto maniatado, encarcelado y desorientado. Es curioso comprobar cómo después de estar tocando el cielo volver a la tierra precipitadamente les ha provocado sorpresa, indignación por el trabajo abandonado y falta de ganas por el trabajo. Pero después de este tiempo se han acomodado. Hemos recuperado actividades menos brilantes e ilusionantes pero atractivas porque siguen ellos siendo los protagonistas de su aprendizaje.
Esperamos que se solucione pronto esta situación, al menos deseo que no lleguemos a la octava semana como mi amigo Juan Serranmo me contó que les ocurrió a ellos el curso pasado con la misma avería y con la misma empresa (Graft S.L.)
¡ Que no os toque, compañeros y compañeras !
Estimo que los protocolos de intervención deberían cerrar mejor las actuaciones de las empresas.
Salud y esperanza.