Después de leer sobre estos materiales allí y acá no me resisto a opinar sobre la materia. Mi centro ha sido seleccionado para llevar a cabo la experiencia. Parece que hay pocos centros que lo han aceptado según @jochimet pero el mío si lo ha hecho.
En principio yo no estaba por la labor de desarrollar el proyecto experimental pero dando vueltas al asunto pues me he unido a mis colegas con el puro motivo de desmontar las bondades de estos materiales. Como habrá una evaluación de la experiencia pues ahí volcaré mi contrariedad ante estos materiales.
Considero que la línea a seguir es la de hacer que el alumnado investigue en sus necesidades de conocimiento, comparta esos conocimientos y los divulgue. El profesorado estaría ayudando en la búsqueda de caminos, exponiendo posibilidades de trabajo, mostrando herramientas para el desarrollo de conclusiones, facilitando elementos de corrección, ayudando a descubrir vías de investigación...
Hoy en día debemos superar los curriculos oficiales, las evaluaciones premediatadas y ahondar en las temáticas que interesan al alumnado, las herramientas actuales y las evaluaciones enfocadas más en la ayuda y menos en la penalización.
He visto editoriales que lo que ofrecen es el libro de texto convertido en mísero pedefe, en pura manifestación del texto como una entraña oblicua del conocimiento. Hoy este aspecto debe de dejarse como elemento no productivo para el alumnado y sondear en la investigación y el trabajo colaborativo.
Y lo dice uno que participó en el desarrollo de materiales para el segundo ciclo de primaria apoyados en información+actividades+investigación. este fue un ejemplo del año 2004/2005 para ayudar al profesorado a dar el salto a la Escuela TIC andaluza.
Ya comentaré el discurso del libro digital pero lo único que aceptaría sería algo como lo enlazado pero adaptado a la Web 2.0 y desarrollos cercanos a lo edupunk.
Ver experiencia de mi colega @jlcastilloch en "En buena compañía".
Salud
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Estoy de acuerdo con tu planteamiento y es muy interesante que personas como tu estén en ese proceso y con ese espiritu crítico que muestra. Si necesitas algo, nada más que tiene que abrir la boca.
ResponderEliminarMi interés, desde que me enteré en junio, es simple y llanamente, aprovechar los recursos que se puedan utilizar de un formato nuevo, y que seguro se extenderá, en beneficio del alumnado de mi centro y para acercar a muchos docentes, de manera indirecta, a la escuela 2.0. Siendo centro piloto, me lo confirmaron el jueves, seguro que podremos experimentar y, a lo mejor, sobre todo, crear materiales. El futuro ya está aquí y hay que apuntarse para poder mejorar y que de verdad se utilice la gran cantidad de recursos que hay en la red (en la nube).
ResponderEliminarMi interés, desde que me enteré en junio, es simple y llanamente, aprovechar los recursos que se puedan utilizar de un formato nuevo, y que seguro se extenderá, en beneficio del alumnado de mi centro y para acercar a muchos docentes, de manera indirecta, a la escuela 2.0. Siendo centro piloto, me lo confirmaron el jueves, seguro que podremos experimentar y, a lo mejor, sobre todo, crear materiales. El futuro ya está aquí y hay que apuntarse para poder mejorar y que de verdad se utilice la gran cantidad de recursos que hay en la red (en la nube).
ResponderEliminarComentaba esto en el blog de @jochimet, pero creo que aquí viene también más a cuento. Me copio a mí mismo...
ResponderEliminar"Creo, firmemente, que el problema de los libros de texto digitales no es tanto que existan o qué formato tenga, como quién los elige, quién los usa, para quién se escriben. Y también quién los paga. Estoy convencido de que el sistema es intrínsecamente perverso si el que los elige es el profesorado. Por tanto, se escribirán, siempre, para los docentes. Aunque los use el alumnado. Y aunque los pague el alumnado o la administración.
Los docentes deberíamos ser neutrales respecto al libro de texto y permitir una amplia variedad de ellos en nuestras aulas. Que existan o que no. Que el alumnado use como fuente unos u otros.
Así, las editoriales terminarían escribiendo para sus verdaderos clientes, el alumnado. Y, de rebote, mejorarían su enfoque. No me imagino a nadie gastando mucho dinero en pdf's teniendo wikipedia para consultar, los blogs de sus compañeros para compartir los productos que vaya elaborando, google docs para trabajar juntos construyendo información nueva a base de remezclar lo que precisen..."
Y sí, sí... El libro de texto, digital o no, en lo edupunk, es una fuente más. Junto a otras. El que quiera pagar por ella, que pague. Pero lo importante, en el aula, como tú bien dices, es lo que se tengan que decir el alumnado entre sí y lo que hablen docentes con ellas y ellos.
Felicidades por el post! :)